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Mi prostitucion conceptual me tiene al borde de la locura, me vendí infinitas veces a las palabras sin darme cuenta q viajaba en un túnel negro y ostentoso, en un solipsismo mágico de la abstracción pura, fuera de la realidad, disculpen mi alevosía cuando pronuncio palabras impropias de mi, pero si alguien quiere salvarme de mi traición q me diga q ese eso llamado realidad, en fin, sigo embutido de lleno en ese oscuro ascenso y depredación llamado lenguaje q me tira a dos manos con fuerza de buey pero con intensiones de buitre y mientras me arrastra me despedaza y me desparramo hasta las cenizas hipotéticas del ego, si, declaro mi venta a la mejor explicación, la mejor teoría, la mejor verdad, y me he vendido tantas veces q parece ser q ya no tengo precio, de tantas divagaciones he perdido hasta la noción de mi propia personalidad, quizás llegue a negarme a mi mismo, o a lo demás, no tengo pretensiones cartesianas busco verdades con la condición de no encontrarlas, tengo una vida entera para malgastar en inoperantes abstracciones, el problema de fondo es q el cotidiano vivir me jala del otro brazo con la misma fuerza y allá en ese lado no tengo colchones metafísicos-conceptuales, solo existe aquello obtuso y fugas, practica sin teoría es ceguera, teoría sin practica es ingenuidad.
Me declaro prostituido de vida, y yo soy mi mejor postor, quiero destruir el espejo y entregarme, de lleno al vació, a la caída infinita o al elevar eterno y de cuando en vez parar para mirar a no sé donde, vivir sin referentes pero caminar sin piso y moverse sin rumbo es desampararse voluntariamente, de pronto necesito un abrazo paternal q me diga, hijo para de wuear y dale no mas q todo va a estar bien…

Si, todo va a estar bien, el camino, nótese q mi vacilación para decir vida creo el ingenioso y practico eufemismo con olorcito a mala metáfora, entiéndase vida como camino, este camino, este transito q se sabe cuando se comienza pero se ignora su culminacion y su rumbo gira déspotamente hasta dejarme nauseabundo y risueño, hinchado y desprotegido por q al final me declaro prostituido e infantil, un niño inocente pero errante y senil, pero el espejo revela mis 20 años y mi prosperas mentiras q crean una personalidad, una pirámide conceptual invertida, cumbre? El yo, parte mas ancha? Mis egos q me desbordan y atrapan, lo quiera o no estoy encadenado a mis actos soy uno de mis miles, me miro sentado, a veces me veo hablando ante mi otro, mis otros, por favor no crean en un loco, q en su locura a veces usa tanta verborrea q es capaz de convencerlos q esta cuerdo y ustedes son los locos.
Si, todo va a estar bien, en los acogedores brazos de la locura..

Me prostituyo a la nada, me entrego a lo q no soy, y esta vez un poco de sabiduría me regalo el siguiente aforismo, no soy nada, y gracias por eso…

2006